Santander Music, una buena fiesta de cumpleaños

08/08/2018 09:57

@cesaldinho

Repasamos lo mejor y lo peor del Santander Music, un festival que alcanzó la decena en 2018 y que ya se ha aventurado a anunciar su próxima edición el verano que viene. En estos años en los que nuestros festivales más icónicos van cumpliendo años, quizás nos estemos malacostumbrando a mega eventos de celebración con carteles infinitos y grupos de renombre. En el caso de Santander hubo un poco de todo, el cartel era cómodo de ver (en muchos festivales nos sobran tantos grupos), pero quizás se quedó algo flojo en algunas horas. En los diez años del festival estas son las diez cosas que destacaríamos.

1. La "Autoterapia" de IZAL. Acostumbrados a shows adaptados al formato festival, con conciertos que muchas veces saben a poco se agradece, y mucho, un concierto completo como el de IZAL. Mikel y los suyos están de presentación de su último trabajo "Autoterapia" y ofrecen un concierto 'al uso' con más de 20 temas, presentando sus nuevas canciones, pero muy bien arropadas por sus clásicos. Fue le llenazo de la Magdalena y ya podemos confirmar que la gira post festivales promete.

2. La solidez de Varry Brava. ¡Qué conciertazo! No es fácil quitarse la etiqueta de grupo divertido y marcarse un bolo como el de la noche del jueves en Santander. Los dos últimos trabajos de los murcianos, "Safari emocional" y "Furor", grabados en apenas dos años, han reforzado un directo que, además de divertido, es potente, bailable y suena muy muy bien. Tuvimos la oportunidad de descubrir sus temas en nuestros #CLAVADOS con un formato más íntimo, pero los 'Nada personal', 'Satánica' o, sobre todo, 'La ruta del amor' revientan el directo de los Varry. Contando los días para el próximo concierto...

3. La calidad de Viva Suecia. Lo decimos muchas veces, pero es que no nos cansamos de verles. Sí, el setlist ofrece pocas variaciones. Sí, las melodías son las mismas. Sí, sabemos hasta cuando viene el confeti. Pero es que nos gustan mucho y suenan increíbles sobre el escenario. Que sigan girando.

4. La consistencia de Rufus T. Firefly. Han juntado dos trabajos en uno y eso se nota sobre el escenario. No hay apenas diferencia entre los temas de "Magnolia" y los de "Loto". Nos pasa como con Viva Suecia, que nos los pongan en todos los festivales, que allí estaremos. En Santander se marcaron otro bolazo de los suyos conectando con cada vez más gente.

5. La M.O.D.A. que no es 'moda'. Pues no, La Maravillosa Orquesta del Alcohol ya no es un grupo de moda, están más que consolidados y eso se nota en el escenario y en el público que canta cada una de sus canciones cual himnos. El sábado tenían la tarea de preceder a IZAL, el gran esperado de la noche, pero esa no fue la sensación en ningún momento. La Península de la Magdalena fue completamente suya durante algo más de una hora confirmando uno de los mejores directos del panorama nacional.

6. La apuesta mexicana. El toque internacional vino de México. El Instituto Mexicano del Sonido y, sobre todo Zoé, con su recién estrenado "Aztlán", cumplieron notablemente sobre el escenario. Es cierto que en un festival donde, años atrás, hemos visto grupos o Djs como Keane o Calvin Harris, esta apuesta se quedaba algo corta.

7. Las vermut sessions. Con el Sonorama a la vista y nuestras ansias de Plaza del Trigo aquí seremos poco objetivos. Vaya por delante que se agradecen las propuestas de día en los festivales y que no todo se concentre por la noche. Es buena noticia que se hayan consolidado como un fijo en Santander, pero para la próxima edición, puestos a pedir, nos gustaría alguna sorpresa 'fuera de carta'.

8. El recinto. La Península de la Magdalena es un marco incomparable, pocos festivales pueden presumir de un recinto como ese, pero hay que cuidarlo un poco. La espectacular carpa interior fue un alivio para los más tempraneros para luchar contra el sol y el calor inesperado de los tres días de festival (mis amigos de Santander flipaban), pero la zona de arena no es cómoda jejejeje. Me cansé de repetirlo durante el festival, pero es que es así. Y eso que no llovió, pero podíamos haber tenido un barrizal espectacular (sí, la broma de Varry-Izal también se comentó entre copas).

9. La putada del calendario. Y es que no se puede definir de otra forma. Que en una misma ciudad, justo antes de un festival que celebra su décimo aniversario, se programe un ciclo tan ambicioso como 'Los Conciertos de la Campa' con grupos que son carne de festival como Vetusta Morla, Sidecars o Egon Soda... como que no es la mejor idea para tratar de hacer 'sold out' apenas una semana después.

10. La incógnita de 2019. Nos preguntábamos durante el festival si repetirían y sí, ya está confirmada la 11ª edición. Con lo bueno y lo malo que hemos visto de este año, siendo el décimo aniversario, nos quedamos a la expectativa de cuál será la oferta para el año que viene. A poco que se curren mínimamente el cartel seguro que repetimos. Es un festival cómodo, en una ciudad preciosa y que de organización no suele dar problemas. Así que amigos del Santander Music, un esfuercito para convencernos.

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